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Entre el 22 y el 24 de junio se ha celebrado en Toledo el
XII Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba, donde han participado unas 200
personas de diversas organizaciones de solidaridad con Cuba.
Además de analizar los efectos del prolongado bloqueo
norteamericano, la cita, que tuvo por sede el Castillo de San Servando de
Toledo, se debatieron estrategias para contrarrestar las campañas de
desinformación en torno a la nación antillana. También se pasó revista al trabajo realizado en los
últimos dos años por el movimiento solidario -desde su reunión de 2010 en
Alicante- a favor de la excarcelación de cinco antiterroristas cubanos, quienes
hace 14 años soportan injusta prisión en los Estados Unidos.
Precisamente, a la situación de Gerardo Hernández, Fernando
González, Ramón Labañino, René González y Antonio Guerrero se refirió la madre
de este último, Mirta Rodríguez, que calificó el caso de cruel injusticia y de
ensañamiento político.
Son hombres con valores extraordinarios, cuyo único delito
es haber nacido en Cuba, defendió Rodríguez, tras desmentir que los Cinco -así
se les conoce a nivel internacional- atentaran contra la seguridad de la
potencia norteña, como fueron acusados en un amañado proceso.
No es justo que en pleno siglo XXI se mantenga este
sufrimiento sobre personas inocentes, que lo único que hacían era monitorear
las actividades de organizaciones terroristas radicadas en Florida, tradicional
bastión de la ultraderecha cubano-norteamericana, denunció.
La madre de Antonio Guerrero reclamó un mayor apoyo
internacional para conseguir la excarcelación de su hijo y la de sus
compañeros.
Ningún cargo de los imputados fue probado, remarcó, tras
recordar las múltiples violaciones legales y de derechos humanos que se
cometieron en todo el procedimiento sumarial.
Indicó que hasta su detención, en 1998, los Cinco se
dedicaban a recopilar información para prevenir acciones violentas contra la
isla caribeña, pero jamás, subrayó, actuaron contra el gobierno estadounidense.
Yo defiendo a cinco hijos que han dejado atrás todo lo mejor
de su vida, afirmó Rodríguez, quien recordó haber comenzado esta lucha con 66
años y hoy ya tiene 80 sobre sus espaldas.
No deseo descansar, quiero luchar en el corto tiempo que me
va quedando, dijo con lágrimas en sus ojos la madre de Guerrero, tras insistir
en que la batalla mundial será la única capaz de acabar con esta sinrazón.
Otro de los temas que centró el encuentro fueron las transformaciones económicas puestas en
marcha por la mayor de las Antillas para garantizar la continuidad del
Socialismo y elevar el nivel de vida de su población.
El sábado la reunión finalizó con una manifestación de
solidaridad con la isla caribeña, que se inició en la plaza de Zocodover y finalizó en el parque de
la Vega de esta
urbe hermanada con La Habana
en 2006.
El Encuentro se clausuró con la lectura de conclusiones y
con la intervención del Embajador de Cuba en Madrid.
