lunes, 5 de noviembre de 2012

El cuento de Mitt Romney


El cuento de Mitt Romney.
Déjenme que les haga un cuento cubano;
Abril de 2012, Mitt Romney visita La Florida con el fin de disputar las elecciones al candidato demócrata Barack Obama. Anteriormente este mismo candidato republicano de pensamientos ultraderechistas había visitado La Florida en las elecciones primarias de 2008.
En esta famosa isla, en una cena de trabajo con exiliados cubanos Mitt prepara su discurso de cierre junto a su amigo Armando valladares, más conocido por esos mundanales ruidos de la opereta contrarevolucionaria como “El poeta Paralítico”. Anteriormente, el poeta y paralítico, había estado preso en Cuba. Poeta por la gracia de Dios y paralítico por la gracia del santo. Eran los días de Girón. Se elabora un libro de poesías, “Desde mi silla de ruedas”, y se publica sobre un “poeta preso”. 
Régis Debray, por aquella época asesor del presidente francés Francois Mitterrand visita a Fidel Castro en La Habana. Le dice que existe una gran campaña internacional contra los supuestos malos tratos en las cárceles cubanas. Prácticamente se cae el gobierno de Mitterand si no se libera al “poeta preso”. Fidel consulta
 con un eminente médico:
  • ¿Mira chico que es lo que tiene el poeta?
  • No tiene nada comandante.
  • Pero ¿Cómo es que no tiene nada?
  • ¡No tiene nada!
  • Compruébenlo.
  • Ah bueno comprobar es sencillamente utilizar un medio técnico audiovisual para chequear sus actividades.
Se realiza la comprobación. Habría que darle al poeta un premio olímpico sobre ejercicios
acrobáticos y simulación teatral. Los realizaba de todo tipo y toda índole. Llamaron a Debray y le mostraron el video. También a Valladares. Éste al ver el filme, seguramente por los buenos
entrenamientos realizados, salta como un resorte de la silla de ruedas.
El poeta es puesto en libertad, ha cumplido una parte importante de su condena. Solo se le pone una condición;
  • Tu te vas a subir del avión que te llevará camino del exilio caminando y te vas a bajar caminando.
En sus aposentos Fidel espera el milagro que sabe se va a realizar. Tamborilea sus largos dedos.
De vez en cuando se pasa una de sus manos por su larga barba blanca. Como por obra de santo el milagro se realiza. Armando Valladares, el “poeta paralítico” a causa de los malos tratos recibidos en las por siempre criticadas cárceles cubanas se levanta de la silla, y como Lázaro se obra el milagro:
Armando sube la escalerilla del avión camino del anhelado exilio.
El candidato Romney empieza su discurso ante los asistentes, en su mayoría exiliados cubanos contrarevolucionarios. Armando Valladares le escucha. Al terminar, Mitt haciendo uso de su extremada cultura va y grita;
¡Patria o Muerte!
La gente queda tremendamente estupefacta. Armando corre despavorido a las bambalinas para neutralizar el error. Mitt sale de las bambalinas y afirma ante su auditorio que no ha sido ningún error, que ha dicho esa frase porque es muy muy de allí de los cubanos, y por tanto de los allí presentes.
Le dicen que no. Que esa frase la utilizaba el Che Guevara. Que después la gritó Fidel Castro en el sepelio del Che y las víctimas que lo acompañaron. Que más tarde a pasado a ser un hito en La Revolución Cubana y en todos los pueblos que luchan por su liberación.
El manager de prensa sale a arreglar el desaguisado y disculpa a Mitt, porque según él, utilizó esta frase en nombre de la libertad de Cuba, cocinando un arroz con mango aún peor, a lo que la gente se pone más nerviosa todavía y casi tienen que salir de allí corriendo como otrora lo hicieron de Playa Girón.
Tremendo dislate se lió en las elecciones primarias de 2008 en La Florida,USA.
Frente a la Tribuna Antiimperialista, una profesora emergente a la vuelta de sus estudios que mejorarán su cultura y la de todo el pueblo, en un muro junto al Malecón con letras rojas lee; Patria o Muerte. Cincuenta y tantos años después seguimos venciendo, sonríe la profesora.
ADAHC.
Diego Mena.

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